Seis consejos fáciles para crear contraseñas seguras

Luis Metal

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A pesar de las continuas advertencias sobre la necesidad de crear contraseñas seguras y difíciles de descifrar, son muchos los que siguen utilizando passwords muy poco robustas para acceder a distintos servicios online, dejando casi al descubierto su intimidad y datos confidenciales. Al menos así lo confirma la firma de seguridad SplashData, que señala que las cinco contraseñas más utilizadas en todo el mundo son, por este orden: 123456, password, 12345, 12345678 y qwerty.

Con barreras tan fáciles de saltar, lo normal es que tarde o temprano seamos víctimas de un robo de datos, de una suplantación de identidad o de cualquier otro ciberdelito. En efecto, tal y como recuerda la Oficina de Seguridad del Internauta (OSI), si alguien conoce nuestro usuario y contraseña tendrá acceso a toda nuestra información y, consecuentemente, podrá publicar en nuestro nombre en las redes sociales, leer y contestar correos electrónicos o ver el saldo de nuestra cuenta bancaria, entre otras cosas. Así que para prevenir estas situaciones, lo ideal es que sigas estos consejos de la OSI a la hora de crear una contraseña.

1-Mantén el secreto. Una clave que conocen dos o más personas ya no es segura. Es muy importante recalcar este consejo a los menores, acostumbrados a compartir las claves con amigos o parejas. Si esa relación se rompe o se produce una enemistad, la otra persona tendrá acceso a toda su información.

2-Elige una combinación robusta. Siempre debemos elegir una contraseña con un mínimo de ocho caracteres y que a ser posible combine mayúsculas, minúsculas, números y símbolos. Un truco para memorizar passwords complejas consiste en recurrir a poemas, letras de canciones o alguna otra frase que nos resulte familiar y que incluya algún número. A partir de ahí, podemos construir una contraseña robusta si empleamos sólo las iniciales de cada palabra y los dígitos, comenzando en mayúscula y terminando con algún símbolo, como %. Por ejemplo, si tomamos como referencia la oración “Y cada 9 de noviembre, como siempre sin tarjeta”, nuestra clave sería

3-No seas simple. Se desaconseja utilizar palabras comunes en cualquier idioma, nombres propios, lugares, números de teléfono, números consecutivos (como el famoso 12345), teclas consecutivas de un teclado (el también conocido qwerty) y fechas de nacimiento, así como combinaciones excesivamente cortas de alguno de los anteriores elementos, como “Pedro1975”.

4-No te repitas. Las contraseñas deben ser únicas, así que debemos utilizar claves diferentes para cada uno de los servicios en los que estemos dados de alta. De lo contrario, el robo de la clave de un servicio permitiría el acceso al resto.

5-Utiliza gestores de contraseñas. En el caso de que te cueste recordar cada una de las passwords que utilizas para los distintos servicios (correo electrónico, redes sociales, mensajería instantánea, foros, etc.), puedes utilizar un gestor de contraseñas, es decir, una aplicación que guarda tus credenciales de manera segura y las protege con una clave de acceso maestra. Aunque antes de usar este tipo de programas debes tener en cuenta lo siguiente:

La clave maestra debe ser muy segura y robusta, ya que nos da acceso al resto de contraseñas.
Debes realizar copias de seguridad del fichero de claves, para evitar perder las contraseñas almacenadas.

6-Cuidado con las preguntas de seguridad. En caso de olvido, algunos servicios ofrecen la opción de recuperar la contraseña a través de preguntas que en muchas ocasiones son simples y podría contestar cualquiera que nos conozca mínimamente: ¿Cómo se llama tu mascota? ¿En qué calle te criaste?, etc. Por ello, la OSI recomienda que no utilicemos las preguntas de seguridad con respuestas obvias o que facilitemos una respuesta compleja o falsa y sólo conocida por nosotros.
 
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